BREVE DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Cercedilla a zancadas: 22 km de historia, desnivel y épica serrana
En tiempos donde el asfalto nos marca el paso y el reloj dicta la agenda, echarse a la montaña corriendo es un pequeño acto de insurrección. Esta ruta circular de trail running por Cercedilla no solo te ofrece 22 km y 800 metros de desnivel positivo: te propone una conversación íntima con la Sierra de Guadarrama… a ritmo de pulsaciones elevadas y zapatilla sucia.
Olvídate del «modo senderista»: aquí las paradas son tácticas, no contemplativas (aunque ya sabemos que a veces, hay que fingir que te atas una zapatilla para recuperar el aliento). Salimos del polideportivo municipal. Volvemos, si todo sale bien, con las piernas más blandas y la cabeza más despierta.
Km 0–3 | Calentamiento nostálgico por el Camino Puricelli
Empiezas fuerte, pero no en ritmo: en historia. Desde el polideportivo, enfilas el Camino Puricelli, esa pista ancha que fue construida con más propósito que gloria. Es una subida constante, amable al principio, perfecta para entrar en calor sin quemar las piernas. A ambos lados, pinos altos y robles silenciosos. El tipo de tramo donde te acuerdas de por qué corres: porque el mundo parece menos absurdo cuando se mide en kilómetros cuesta arriba.
Km 4–8 | Camorritos y la Senda de la Teja: sube la pendiente, baja el ego
Llegas a Camorritos, y el terreno empieza a mostrar los dientes. Aquí no hay épica, hay cuestas. Pero también una belleza agreste, colonias de veraneo venidas a menos, y esa sensación de estar corriendo por un decorado que alguna vez tuvo voces y veranos infinitos.
Desde aquí te lanzas a la Senda de la Teja, y la cosa se pone seria. Sendero técnico, más estrecho, más salvaje. Las raíces se multiplican como si quisieran probar tu coordinación. Las vistas al valle de la Fuenfría aparecen entre tramos de bosque cerrado: breves, contundentes, como un recuerdo que no sabes si es tuyo.
Km 9–12 | Antiguo Refugio de Peñalara: donde la montaña se ensancha
Llegas a las inmediaciones del refugio de Peñalara. No esperes café ni manta. Solo ruinas, viento y una panorámica que te saca el aire aunque ya no estés subiendo. La Cuerda Larga se extiende al fondo como una promesa inalcanzable. Aquí no hace falta mucha épica: con mirar basta.
Haz una pausa breve si lo necesitas. O no. Depende de tus piernas… y de tus demonios.
Km 13–17 | Collado de Marichiva: bajada técnica, respiro mental
Empieza el descenso hacia el Collado de Marichiva, pero no te confíes: las bajadas son traicioneras. Especialmente cuando crees que has vencido a la ruta. Este tramo combina bajadas amables con otras que exigen reflejos y tobillos humildes.
El collado en sí es un clásico del Guadarrama: cruce de caminos, de épocas, de senderistas y trailrunners que fingen que no están sufriendo. Desde aquí, si el día está claro, se intuye Madrid como una maqueta lejana… casi irrelevante.
Km 18–22 | Casa Cirilo y regreso: última bajada, último aprendizaje
Ya vas cuesta abajo hacia Casa Cirilo, ese oasis serrano donde uno siempre fantasea con parar… aunque solo sea a mirar de reojo las mesas.
Aquí el sendero se convierte en pista, las piernas ya no responden con la frescura del principio, y el bosque, amable y silencioso, parece animarte con una especie de compasión vegetal. Te aproximas al final. Las zancadas se alargan, el aliento se acorta, y una idea se instala: correr por la montaña no es solo deporte, es una forma de estar en el mundo.
Regresas al polideportivo con los gemelos cargados, el corazón más ligero y una certeza sencilla: esta ruta no se corre, se conquista.
¿Corres para llegar… o para recordar que estás vivo? En Cercedilla, la respuesta está entre raíces, desniveles y silencios de altura.
Para asistir a la ruta propuesta es necesario formalizar la INSCRIPCIÓN pinchando en el siguiente enlace e introducir los datos solicitados.
UBICACIÓN INICIO RUTA
MATERIAL RECOMENDADO
Todo el material que lleves ha de ser fijado en función de la climatología que vaya a producirse el dia de la ruta, para lo cual es casi obligatorio que revises los partes previos de la zona para saber que tiempo va a hacer. En cualquier caso, siempre recomendamos llevar de todo un poco:
- Un pack para lluvia, con chaqueta y guantes impermeables.
- Un pack para frio, con una camiseta térmica, manguitos, guantes, buff para cuello y cabeza.
- Un pack para calor, con gorra, crema solar y gafas de sol.
Los pack son combinables, puede hacer calor pero llover, hacer frio y llover, etc.
La nutrición/hidratación depende tambien tanto de las horas de duración del entrenamiento como del clima que haga. Por ejemplo, a más calor, más liquido deberemos de beber e igual ocurre con la cantidad de sales.